la habitación con vista al mar superó mis expectativas, y la atención del personal hizo que mi experiencia navideña fuera inolvidable. definitivamente volvería a disfrutar de lo que flamingo cancun resort tiene para ofrecer.

las instalaciones de comida eran escasas.

La playa es espectacular y la comida en el restaurante Albatros fue deliciosa, pero la atención al cliente fue deficiente al hacer reservas.

la experiencia fue decepcionante, ya que la habitación olía raro y el aire acondicionado no enfriaba. La playa frente al hotel era hermosa, con arena blanca y agua clara. La música junto a la piscina era muy relajante. La atención del personal fue amable.

100% recomendable para una breve estancia

Hermosa habitación, agradable ubicación, y la atención del personal fue excepcional, haciendo que la experiencia fuera aún más placentera, gracias a la piscina siempre limpia y a la fácil accesibilidad del transporte público justo al frente del hotel.

No tengo ninguna queja.

me encantaría volver

Las habitaciones son súper cómodas y con limpieza impecable. Tienen aire acondicionado, balcón, minibar y TV de pantalla plana. Las albercas están geniales y la playa es hermosa. La comida riquísima, especialmente la de Albatros. Muy agradecido con Humberto y Daniel por su amabilidad, ¡hacen que la cena sea especial!

La habitación estaba desordenada, pero la vista al mar era increíble.

Las pizzas y hamburguesas son espectaculares.

La habitación era bastante cómoda, pero tuvimos un problema con el agua que entraba cuando llovía. Tuve que usar toallas para secar el suelo. La limpieza estaba bien, aunque el aire acondicionado no enfriaba tanto como esperaba. Las camas eran muy acolchonadas, lo que fue un punto positivo.

maravilloso servicio de camareros destaca en este hotel que tiene vista al mar

El Flamingo Cancun Resort cuenta con habitaciones confortables y modernas, además de un personal servicial. Especialmente, el servicio de Gabriel fue excepcional, brindándonos atención inigualable en el restaurante Albatros.

La habitación con vista al mar era amplia y cómoda. La playa era espectacular, con camastros y sombrillas siempre disponibles. Sin embargo, la atención al cliente dejó mucho que desear, especialmente al intentar hacer reservas para la cena, ya que no se nos informó correctamente durante el check-in. Además, la comida no siempre estuvo a la altura, siendo a veces bastante regular. Esperé demasiado tiempo por un snack que nunca llegó, lo cual no fue agradable.

La cena en el restaurante frente al mar fue lo mejor. Disfruté de la atención en Albatros donde el mesero fue atento. La vista del lugar y el sonido de las olas hicieron que la comida fuera especial.

No me gustó que no dejaban tener música en la piscina. Además, el acceso a ciertas áreas tenía restricciones.

Wow! Los huevos benedictinos en el buffet fueron un verdadero manjar que hacía que mis mañanas comenzaran de maravilla. Además, las pizzas y hamburguesas en la piscina son un verdadero festival de sabores que no te puedes perder. En la playa, las palmeras te invitan a relajarte y disfrutar de un buen trago. También, el spa ofrece masajes que son un paraíso después de un día de diversión bajo el sol.

La habitación que nos asignaron al principio tenía agua filtrándose del aire acondicionado, lo cual era un verdadero fastidio. Además, tuvimos un incidente con una garrapata mientras nos aplicábamos bloqueador en la playa y la atención médica fue deficiente. sólo me ofrecieron un jabón sin las herramientas adecuadas para desinfectar. Aparte de eso, el cambio de habitación fue demorado, afectando nuestra experiencia.

El Flamingo Cancun Resort cuenta con una hermosa playa y una piscina espectacular. La atención del personal fue excelente, mostrando amabilidad y disposición para ayudarme en mis necesidades laborales. Las habitaciones estaban limpias y cómodas, lo que favoreció a una buena estadía de trabajo.

La variedad de la comida en los restaurantes era limitada, con poco cambio durante la semana.

hermoso, hermoso, hermoso

La playa es de ensueño, con arena blanca y agua cristalina que te invita a relajarte. Disfruté de la comida deliciosa y variada, definitivamente no te puedes perder el restaurante frente al mar. El personal fue atento y siempre dispuesto a ayudarte, ¡hacen que te sientas como en casa!

lo puedo recomendar 🥰🌊

Las habitaciones son cómodas y cuenta con un bar en la piscina que es bastante conveniente. La opción del restaurante de pizzas es genial y ofrecen tacos por la noche, lo que aporta un toque auténtico a la experiencia.

Un gran inconveniente fue la falta de toallas después de las 6 pm y el hecho de que me dieron tapetes de baño para secarme. Además, no hay acceso a baños cerca de la playa. hay que caminar mucho para llegar a los que están cerca de las albercas. noté que la información sobre actividades y restaurantes solo se brinda al escuchar un discurso sobre tiempos compartidos, lo cual me pareció incómodo. La limpieza de las habitaciones también deja que desear, ya que no todos los días las atendieron. Finalmente, el buffet ofrece poca variedad y la comida mexicana se sirve sin tortillas, lo que es fundamental.